Era viernes, Juan Rodríguez salía del trabajo. Juan vive a las afueras de la ciudad y ya sabía que encontraría la retención diaria en la salida, pero no tenía elección.
Al llegar a la salida de la ciudad, el tráfico se fue tornando más y más denso, como era habitual a esa hora, teniendo que parar en algunos momentos. Puso algo de música. De repente, reemprendió la marcha y entre arranques y parones fue avanzando hasta que parecía que el tráfico era más fluido, sin embargo, el vehículo que le precedía frenó inesperadamente y provocó que Juan tuviera que parar su vehículo de golpe. Con suerte, no llegó a colisionar con el vehículo de delante pero estando ya parado, el coche que circulaba tras él no pudo frenar a tiempo y colisionó contra el de Juan. “Ya está, hoy me ha tocado a mi…” musitó, movió el coche al arcén de la vía, cogió un modelo de parte amistoso, un bolígrafo y decidió ir a hablar con el conductor del vehículo que había provocado el accidente.
Los conductores se bajaron de sus vehículos y vieron que los coches no se habían hecho gran cosa: en el de Juan, el parachoques estaba un poco abollado, y el vehículo de Luciano, el conductor responsable del siniestro, había sufrido también daños en la parte delantera. Tras el reconocimiento de la culpa por parte Luciano, se dispusieron a rellenar el parte amistoso. Sacaron la documentación del vehículo, cumplimentaron todos los datos y marcaron las casillas que correspondían. No tuvieron problemas a la hora de dibujar el croquis. Finalmente, ambos firmaron el parte amistoso y prosiguieron la marcha.
A continuación, les detallaremos cómo rellenar un parte amistoso, documento clave para la tramitación de un accidente de tráfico.
La declaración amistosa de accidente de automóvil, conocida comúnmente como parte amistoso, es el documento en el que los intervinientes en un accidente de tráfico relatan cómo ha sucedido el mismo, si bien, debemos señalar que la firma del parte amistoso, no implica reconocimiento de responsabilidad. No obstante, les recomendamos encarecidamente rellenar bien todos los campos y datos del documento, pues hacerlo correctamente facilita la tramitación.
Pasamos a exponer los detalles más relevantes relacionados con el parte amistoso o parte europeo de accidente:
Recuerde que cuantos más datos contenga la declaración amistosa, mejor. Hay que rellenar el máximo número de casillas posible, incluso las que aparecen en la segunda página del parte, las del reverso del documento.
Por otro lado, puede ser que los nervios estén a flor de piel y no sepamos cómo actuar por el estrés del momento, en cualquier caso, ¿qué datos son los más importantes? Recuerde esta lista:
LLEVE SIEMPRE UN PARTE AMISTOSO EN SU VEHÍCULO: Es recomendable tener un parte amistoso en el vehículo. Se puede solicitar un modelo a la propia compañía de seguros o bien a la correduría de seguros que le gestione la póliza.
¿QUÉ PUEDE HACER SI NO TENGO NINGÚN MODELO DE DECLARACIÓN AMISTOSA DE ACCIDENTE? Si no tiene ningún modelo, debería ser suficiente recopilar en una hoja en blanco, todos los datos posibles relacionados con el accidente de tráfico. Principalmente, la fecha, el lugar, punto de choque, identidad de conductores, aseguradoras, matrículas, lesionados y un pequeño croquis del accidente. Realmente, el modelo que aporte da igual, lo importante es que contengan los datos que hemos especificado.
¿QUÉ PASARÁ SI HAY ERRORES O DATOS FALSOS EN EL PARTE AMISTOSO?
Después del accidente y una vez hemos remitido la declaración amistosa de accidente a nuestra compañía aseguradora, esta nos informará si al tramitar el parte, ha encontrado algún error en el mismo. ¿Puede este hecho acarrear resultados negativos para nuestra reclamación?
Siempre es conveniente que todos los datos sean correctos. Hay que destacar que esto es lo normal en la mayoría de los casos, sin embargo, nos encontramos con casos en los que el conductor contrario, bien de forma intencionada, o bien de forma inconsciente comete incorrecciones en cuanto a los datos de su vehículo o en sus datos personales.
Para evitar este asunto, es útil realizar el parte teniendo delante la documentación del vehículo y la del seguro contrario. Si esto no fuese posible porque el contrario nos dice que no dispone de ellos deberemos, por lo menos, corroborar la matrícula y modelo del vehículo con el contenido del documento.
Si los datos del vehículo, en concreto, la matrícula está mal, y además, no están completos los datos personales, es muy probable que más adelante tengamos complicaciones para identificar al culpable e incluso es posible que, en el futuro, el contrario niegue la participación o incluso la existencia del accidente.
Si partimos de que la matrícula es correcta, todos los demás datos podrán ser comprobados y rectificados en un futuro. Eso sí, la tramitación de la reclamación de nuestro accidente se volverá más lenta hasta que se aclaren los errores ya que habrá que comprobar la titularidad del vehículo, la compañía aseguradora del mismo o en su caso, la identidad del conductor. Es muy probable que si el contrario nos ha dado de forma intencionada datos equivocados, seguramente tampoco habrá dado el respectivo parte a su aseguradora.
¿SE PUEDE COMPROBAR LA CORRECCIÓN DE LOS DATOS? Si la matrícula es correcta, se puede consultar mediante el CONSORCIO DE COMPENSACIÓN DE SEGUROS, el FIVA que no es otra cosa que el fichero donde se registran las compañías aseguradoras de todos los vehículos en circulación en España. A través de esta consulta podremos saber la aseguradora que cubría el riesgo en el momento del accidente.
Asimismo, a través de la Dirección General de Tráfico, podremos consultar la titularidad del vehículo. Con ello podremos saber quién es el propietario. Lo que no podremos saber es el conductor. No obstante, dado que el propietario del vehículo siempre será responsable civil subsidiario, y dado que la aseguradora deberá indemnizar igualmente, con los datos mencionados, podría ser suficiente.
Los trámites de averiguación también pueden realizarse a través del Juzgado, previa presentación de la correspondiente denuncia, aunque el proceso sea más lento.
Si una vez comprobados los datos resulta que el vehículo contrario no tiene seguro, o bien que el seguro que declaró no está en vigor, la reclamación la podremos dirigir contra el CONSORCIO DE COMPENSACIÓN DE SEGUROS.
Un CONSEJO que podemos darles es el siguiente: Si al rellenar el parte amistoso intuimos que el conductor responsable del accidente no está proporcionando los datos correctos o tenemos dudas en cuanto a su autenticidad, deberemos inmediatamente llamar a la policía para que redacte el atestado y compruebe los datos.
Independientemente de la mala fe del conductor contrario podemos encontrarnos con otras situaciones en las que el vehículo contrario sea propiedad de alguna empresa y el conductor responsable no disponga de la documentación del vehículo pese a que es obligatorio tenerla en el vehículo. Este es el caso de las pólizas de grandes flotas. Una empresa puede tener asegurados varios vehículos con la misma póliza. En estos casos debemos, aparte de la matrícula, comprobar de qué empresa es propiedad el vehículo y que los datos del conductor contrario sean correctos para que, en su día, nuestra aseguradora pueda localizar el parte en la contraria.
Y por último… ¡No se olvide de firmarlo!
© Escolano Freixa. Todos los derechos reservados. Diseñado por IndianWebs.