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Las lesiones más frecuentes tras sufrir un accidente de tráfico

 | Escrito por Escolano Freixa

Cuando tenemos un accidente de tráfico, hay varios factores que harán que las lesiones que suframos sean de más o menos entidad. Por ejemplo, el lugar que ocupemos en el vehículo, o la posición en la que estemos colocados justo antes del siniestro, puede determinar qué clase de lesiones sufren todos y cada uno de los pasajeros del vehículo.

Lesiones en las extremidades:

En lo que respecta al conductor, podemos afirmar que una de las lesiones más frecuentes son las fracturas de muñecas, además de traumatismos torácicos por la presión del cinturón de seguridad, o faciales debidos al airbag y, por supuesto, las lesiones cervicales. Todas ellas se han de tener en cuenta a la hora de priorizar el tratamiento a recibir.

Otro tipo de lesión frecuente tras sufrir un accidente de tráfico y de la que pueden derivarse secuelas son las que se presentan en las extremidades inferiores, concretamente en la rodilla, y sobre todo, cuando se trata del pasajero delantero. Lo más habitual, es que estas lesiones en la rodilla se produzcan por traumatismo directo con salpicadero. En términos generales, las lesiones en la rodilla son más usuales que las de fémur, tibia, peroné, tobillos y pies.

Volviendo al conductor, debemos decir que la lesión de muñeca es más frecuente que las lesiones en el resto de la mano/brazo y que en las extremidades inferiores pues al estar agarrados al volante y hacer fuerza, absorbemos todo el impacto del siniestro en esa zona.

En función de los tipos de accidente tráfico, sobre todo en los que son violentos, podríamos hablar de lesiones a un nivel más interno, como es el caso del traumatismo en la pelvis que puede derivar en una fractura pélvica y de traumatismos en extremidades que pueden llevar a la amputación de las mismas o, bien, con fracturas abiertas. Indudablemente, las fracturas de carácter moderado e incluso los esguines tipificados como leves, son el tipo de lesión más normal en los accidentes de tráfico.

En cuanto a los accidentes de tráfico que sufren los conductores de motocicleta o sus ocupantes, debemos recordar que es el cuerpo mismo del conductor es su elemento final de protección con lo cual, se hace totalmente necesario ir bien equipado y preparado ante la posibilidad de sufrir un siniestro. Por ello, son los conductores y pasajeros de las motocicletas los usuarios de la vía pública que circulan con un vehículo a motor que corren más riesgo de sufrir lesiones en caso de caída y/o de impacto sobre el suelo o sobre la estructura metálica del otro vehículo.

Las lesiones más frecuentes de los conductores de motocicletas y ciclomotores, que sufren en las extremidades tanto superiores como inferiores son:

– Fracturas abiertas,

– Las amputaciones y las semi-amputaciones.

Ante estas lesiones, se hace más que necesaria una adecuada rehabilitación.

En lo que a los tratamientos requeridos para las fracturas se refiere, muchos especialistas prefieren que los lesionados realicen una rehabilitación avanzada y, además, en la medida de lo posible, sean intervenidos quirúrgicamente de la forma menos invasiva posibles, siempre y cuando la gravedad del siniestro lo permita. Como es lógico, hay veces que no queda otra solución más que realizar una cirugía muy invasiva para salvar la extremidad.

Los esguinces leves:

Las torceduras o esguinces leves son una lesión en los ligamentos que unen los huesos que conforman una articulación. Para ser más precisos, digamos que los ligamentos sufren una distensión o un desgarro sin modificar la posición del respectivo hueso.

El esguince, en general se presenta por forzar al máximo la amplitud de movimiento de la articulación afectada, ya sea por un movimiento brusco y excesivo o bien, por un accidente de tráfico que lleva a nuestra articulación a un límite de movimiento fuera de lo normal.

Los esguinces que se sufren de forma más frecuentes son:

-Tobillo,

-Muñeca

– Dedos

– Cuello o columna vertebral.

Los síntomas más importantes que presentan los esquinces son el dolor e inflamación además de la pérdida de funcionalidad, esto es, movilidad.

Respecto a los tiempos de recuperación en este tipo de lesiones, debemos decir que varían en función de la gravedad de la lesión, pues existen distintos grados para clasificar un esguince. Para evitar posibles secuelas derivadas de un accidente de tráfico, es necesario adelantar un proceso de recuperación adecuado, esto es, realizando la rehabilitación que nos marquen.

Los grados de los esguinces, según la gravedad de la lesión por accidente de circulación:

Existen tres grados para clasificar los esguinces y van en función de la rotura del ligamento: ç

  • Cuando este sólo se encuentra distendido, se clasifica el esguince como de grado I.
  • Si el lesionado tiene un ligamento se encuentra total o parcialmente roto, estamos ante un esguince grado II.
  • Cuando, además de la rotura, tenemos una separación de masa ósea, el esguince será de grado III y con toda seguridad requiera de intervención quirúrgica para evitar largos procesos de recuperación y no sufrir secuelas tras el tratamiento.

Ahora, cuando se trata de un esguince leve, suele tener un buen pronóstico, ya que con el transcurso del tiempo tiende a desaparecer de forma espontánea, notando mejoría a medida que avanzan los días. Se recomienda inmovilizar la articulación afectada ya sea de manera parcial o completa, en función de la gravedad del esguince, con vendas no muy apretadas. Recomendamos tras sufrir un accidente de tráfico acudir a un servicio médico de inmediato, para que sea valoren el alcance de la lesión y la necesidad, o no, de inmovilización y tratamiento a recibir ya que este variará en función del grado de esguince que tengamos.

Profundizando, un poco más en el tiempo de mejora de los esguinces, podemos decir que suele ser de una a cuatro semanas, siendo una cifra, meramente, orientadora, porque en los casos en que se requiere cirugía, seguida de una rehabilitación, el tiempo podría llegar incluso a ser superior a las cuatro semanas.

Desafortunadamente las torceduras en las articulaciones, las fracturas en las extremidades, y los esguinces sea del grado que sean, son las lesiones que más nos encontramos en todos los tipos de accidentes de circulación, principalmente el tan común esguince cervical.

Es cierto que muchas de las lesiones en las extremidades y articulaciones son menos complejas que los traumas en el cráneo o que los traumas medulares y los torácicos, si bien, debemos ser conscientes que no podemos desatender el tratamiento de nuestra lesión por muy leve que nos parezca ya que lo importante aquí es la rehabilitación para evitar secuelas.

Si ha sufrido un accidente de tráfico con consecuencias como las descritas en esta publicación, acuda a nosotros, en Escolano & Freixa le ayudaremos a que sea debidamente indemnizado por su sus lesiones.

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